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Para poder hacer ejercicio
se necesita glucógeno (azúcar en los músculos), así que hay que comer
carbohidratos o sino nuestro cuerpo no tendrá fuerza muscular. Al no haber disponibilidad
de carbohidratos para la actividad muscular,
cualquier carbohidrato disponible se guarda para ser utilizado
exclusivamente por el cerebro, que no puede extraer energía de las grasas.
Cuando estamos haciendo
ejercicio, nuestro cuerpo recurre primero a los hidratos de carbono,
posteriormente a las grasas y por último a las proteínas, que digamos que son
nuestra armadura y que por ende tenemos que proteger.
El método Dukan garantiza la
quema de grasas de una forma rápida, quemando también las reservas de energía,
perdiendo masa muscular y produciendo que el hígado genere unos compuestos
tóxicos para las células nerviosas. Por eso muchos nutricionistas hacen
hincapié en que debemos comer “grasa de la buena” y debe estar presente en
nuestra alimentación. Y esta la encontramos por ejemplo en los frutos secos,
por tener un alto contenido en omega 3 o por ejemplo en las olivas. Por eso,
una cantidad moderada de frutos secos nos aporta energía para poder realizar
ejercicio físico. Aunque hay que llevar cuidado porque su aporte calórico es
importante.
Volviendo a la dieta Dukan,
hay que decir que las pocas ventajas
que encontramos son:
-Dieta sencilla
-Resultado rápidos y visibles
Y desventajas (por la deficiencia de ácidos grasos como hemos
dicho) como son:
piel seca e irritada, eczema,
pérdida de cabello, dolor articular, fertilidad reducida, incremento de la
distracción, depresión y pérdida de memoria, reducción de las funciones
inmunológicas, desequilibrio hormonal, degeneración del hígado, fatiga, problemas
circulatorios, enfermedades degenerativas, adelanto del envejecimiento y alto
porcentaje de triglicéridos.
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